26 Ene Tenerife en Diciembre

Aquí las fotos de un viaje familiar durante el puente de la constitución por Tenerife.

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La playa del Bollullo muy bonita pero salimos más tarde de lo que dijeron (que luego no pasó nada) y me tuve que tomar el valium. Esa necesidad de aprovechar el tiempo. A la vez siento que la lentitud me está ayudando a pararme en el momento. A no preguntar ¿qué haremos luego? A no preguntármelo a mí misma. Quizá la improvisación sea la salvación. No nos bañamos porque había bandera roja, pude tomar algunas imágenes. Había un pavo en la orilla que estuvo como una hora lanzándose a las olas, parecía un perro. Se lleno tanto de arena volcánica que luego mientras una amiga le hacía dibujos en con el dedo en la espalda, la otra le sujetaba una manzana para que le diera mordiscos. Como un perro, ya te digo.

Por la tarde fuimos ya a Santa Cruz de Tenerife y recogimos  a Andrea del aeropuerto. Cenamos donde cené la primera noche que vine de congreso unos meses antes y me dijeron que me daba sueño cuando no me interesaba salgo, así que me dio sueño, porque no me interesaba esa conversación.

Al otro día cenamos aquí en el apartamento y nos bebimos más de una botella de vino por cabeza aproximadamente.

El barranco de Masca, la playa, la vegetación, todo precioso. Al volver, que todo era subida, nos habíamos quedado sin agua (escribir relaja) y Blai tuvo dos momentos de desfallecer, tuve que soplarle el sudor para que le hiciera fresquito.

Hace un tiempo bastante feote. No sé como nos apañaremos ni cual será el plan. Intento escribir con cariño.